Elon Musk llega hasta las oficinas de Twitter y se dirigirá al personal de la compañía este viernes

Elon Musk hizo sentir su presencia en la sede de Twitter en San Francisco este miércoles, publicando un video de sí mismo entrando a las oficinas cargando un lavatorio y cambiando su descripción de perfil público a "Jefe Twit". El empresario se dirigiría al personal el viernes, la fecha límite de cierre de su acuerdo planeado de US$ 44 mil millones para deslistar la compañía de bolsa.

Se espera que la plataforma de redes sociales sea propiedad de Musk a las 17:00 hora de Nueva York el 28 de octubre, mientras los abogados y banqueros de ambos lados se apresuran a finalizar el papeleo. Leslie Berland, directora de marketing de Twitter, envió un memorando a los empleados hoy miércoles diciendo que Musk visitaría la sede de la empresa esta semana, según las personas que recibieron la nota.

“Elon está en la oficina de SF esta semana reuniéndose con la gente, recorriendo los pasillos y continuando sumergiéndose en el importante trabajo que todos ustedes hacen”, escribió Berland en el memorando. “Para todos los demás, este es solo el comienzo de muchas reuniones y conversaciones con Elon, y todos escucharán directamente de él el viernes”.

Twitter en el mercado

Las acciones de Twitter ganaron con estas últimas señales de que el multimillonario Musk planea cumplir su acuerdo de pagar US$ 54,20 por acción de la compañía. Ayer martes, Bloomberg informó que Musk les dijo a los banqueros que esperaba que el acuerdo se cerrara antes de la fecha límite. 

Los bancos esperaban un aviso de préstamo de Musk por US$ 13 mil millones en financiamiento de deuda, con la intención de que los fondos entren en depósito mañana jueves. La acción subió un 1,1% a 53,35 dólares al cierre del miércoles en Nueva York.

Los prestamistas de Wall Street, encabezados por Morgan Stanley, ya se habían estado preparando en las últimas semanas para financiar la deuda, informó anteriormente Bloomberg. Pero nunca había nada seguro con el voluble Musk, quien hace solo unas semanas buscaba retractarse del trato. Estos últimos acontecimientos sugieren que se encuentra en las etapas finales del cierre de la transacción.

Al menos algunos de los inversores de capital en la transacción ya han transferido fondos para respaldar el trato, dijeron personas con conocimiento del asunto. En los últimos días, los abogados de Musk escribieron a los inversores que respaldan la parte de capital del acuerdo para confirmar que está en camino de cerrarse antes de la fecha límite, dijo una de las personas.

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Trato y reacciones

Completar la transacción marcaría la culminación de una saga de meses en la que Musk amasó una gran participación en la compañía, accedió a unirse a su directorio antes de cambiar de opinión y luego se embarcó en una búsqueda apresurada para hacer que Twitter sea privado. 

Aparte de la financiación de la deuda, también reunió a un grupo de amigos multimillonarios y otros inversores para aportar parte del capital necesario, firmando el acuerdo de adquisición y renunciando al derecho de examinar las finanzas de Twitter.

Cuando los mercados se desplomaron y se hizo evidente que había pagado de más, Musk volvió a dar media vuelta y se retiró del trato por la acusación de que Twitter lo engañó sobre la prevalencia de cuentas falsas. Después de que Twitter lo llevó a los tribunales en Delaware para forzarlo, Musk cedió y las dos partes volvieron a las negociaciones.

Muchos miembros del personal de Twitter están recibiendo con inquietud la perspectiva de que Musk sea propietario. Se les dijo a los inversores potenciales que planea recortar el 75% de la fuerza laboral, que ahora asciende a unos 7.500, y que espera duplicar los ingresos dentro de tres años, dijo la semana pasada una persona familiarizada con el asunto.

En los últimos días, han aumentado los temores sobre una reducción importante en la plantilla u otra reorganización, dijo otra persona. Musk también permitiría el regreso del expresidente estadounidense, Donald Trump, y otros que han sido expulsados ​​de la plataforma, porque Twitter aflojaría los estándares de moderación de contenido.